Sirviéndose de la última tecnología, los operarios especializados en redes de agua pueden llegar a intervenir en toda faceta de las instalaciones. Mediante un
servicio de inspección de redes, se reconocen cuantos problemas sufren el interior de las tuberías. Son inspecciones que duran poco tiempo, son muy efectivas y además no implican problemas para las instalaciones. Ni se producen roturas ni es preciso cavar zanjas, con el desembolso económico y la pérdida de tiempo que ello supone.
Es uno de los medios más utilizados para revisar el interior de las tuberías, pues las
cámaras de TV proporcionan imágenes (tanto en vídeo como en fotografía) del interior de las conducciones. De esta manera, se localizan atascos, roturas y cualquier otra incidencia para saber dónde debe aplicarse el
agua a presión o qué tipo de procedimiento debe emplearse para desatascar.
- Aparatos de radiofrecuencia
Caso aparte es el de los aparatos de radiofrecuencia, que son dispositivos que se basan en la
radiofrecuencia para detectar, frecuentemente, arquetas ocultas. Las
arquetas escondidas y estropeadas pueden suponer un problema de gran entidad para las redes hidráulicas de los edificios, de ahí que se deban intervenir rápidamente tras ser localizadas mediante la radiofrecuencia.
Las fugas de agua suponen problemas de mucha entidad, pues afectan a la economía de los usuarios y también al medio ambiente. Se trata de problemas que deben ser atajados en el mínimo tiempo. Una vez que los
correladores detectan la pérdida de agua, los operarios actuarán con los medios más indicados, los medios que resulten más rápidos, efectivos y respetuosos con las instalaciones. La
rehabilitación de tuberías no tiene por qué implicar obras. Además de los aparatos de detección, existe robótica específica para la reparación a distancia y sin obras de las redes, como son los packers, que activados a distancia adhieren camisas de fibras de vidrio en las partes deterioradas.